El entrenamiento para que tu cachorro haga sus necesidades en el lugar adecuado puede parecer un reto, pero con constancia y las estrategias correctas, es un proceso sencillo. Aquí tienes cinco consejos prácticos para enseñarle a tu cachorro a ser limpio y entender dónde debe hacer sus necesidades.

1. Establece una Rutina Clara

Los cachorros prosperan con la consistencia. Llévalo al mismo lugar para hacer sus necesidades a las mismas horas todos los días. Es recomendable:

• Después de comer o beber.

• Al despertarse.

• Antes de dormir.

• Después de jugar o de estar en su jaula.

Mantener horarios regulares ayuda a su sistema digestivo y le enseña a esperar esos momentos para hacer sus necesidades.

2. Supervisa Constantemente

Mantén un ojo atento en tu cachorro mientras está suelto en casa. Si notas señales como olfatear, dar vueltas o agacharse, llévalo rápidamente al lugar designado.

Si no puedes supervisarlo todo el tiempo, utiliza una jaula o corral. Los perros no suelen ensuciar el lugar donde duermen, por lo que este método les ayuda a aprender a contenerse.

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3. Usa Refuerzos Positivos

Cada vez que tu cachorro haga sus necesidades en el lugar correcto, refuerza el comportamiento con elogios, caricias o premios. Esto le ayudará a asociar ese lugar con algo positivo.

Evita regañarlo si tiene accidentes, ya que esto puede crear miedo y confusión. En lugar de castigarlo, limpia el área con un producto enzimático para eliminar los olores y evita que vuelva a usar ese lugar.

4. Controla el Acceso al Agua y la Comida

Evita dejar comida y agua disponibles todo el día. Establecer horarios para las comidas te ayudará a predecir cuándo necesitará ir al baño.

Retira el agua aproximadamente 2 horas antes de acostarte para reducir la probabilidad de accidentes nocturnos, pero asegúrate de que tu cachorro esté bien hidratado durante el día.

5. Sé Paciente y Consistente

El potty training no sucede de la noche a la mañana. Los cachorros pueden tardar varias semanas en aprender completamente. Mantén la calma y sé consistente con los horarios, los refuerzos positivos y la supervisión.

Recuerda que cada cachorro tiene su propio ritmo, y lo más importante es construir una relación basada en la confianza y el respeto.

Con estos tips, tu cachorro aprenderá rápidamente a seguir las reglas de limpieza y a disfrutar de su nuevo hogar. ¡La paciencia y el refuerzo positivo son tus mejores aliados!